El departamento de patología es un pilar en todos los hospitales al ser un puente entre las ciencias básica y la clínica. La misión principal del departamento es el estudio de las lesiones obtenidas por medio de procedimientos quirúrgicos para emitir un diagnóstico, determinar el origen de la lesión, conocer el pronóstico y colaborar con la planeación de un tratamiento óptimo y personal para cada paciente. Los métodos auxiliares utilizados en la patología como la inmunohistoquímica y la biología molecular permiten conocer con mayores detalles los cambios genéticos que llevaron a las alteraciones tisulares que caracterizan las lesiones neoplásicas.
La medicina actual depende del conocimiento de estos cambios en los genes, o familias de genes, para planificar terapia blanca, en donde solo se trata la lesión del paciente sin causar daño secundario en otros órganos y tejidos.
Líneas de investigación
La morfología de las lesiones las caracteriza, dando elementos al médico anatomopatólogo para llegar a un diagnóstico, pronóstico y base para el tratamiento. Sin embargo, los cambios morfológicos, en ocasiones, no permiten decidir con certeza entre una neoplasia maligna o benigna, por lo que es necesario utilizar marcadores de inmunohistoquímica que permiten orientar el diagnóstico, como los marcadores de proliferación celular, p53, p21, Ki67, que hacen evidente el metabolismo celular, y de esta manera, sumado a los hallazgos morfológicos, permiten decidir sobre la conducta biológica de las neoplasias. En el departamento hemos utilizado estos marcadores para diferenciar las lesiones epiteliales benignas del carcinoma epidermoide y lesiones afines.
El estudio de los genes involucrados en las neoplasias pigmentadas, nevos, melanoma, permite tener un panorama claro en el origen de estas neoplasias, abriendo puertas para diseñar tratamientos blancos. En el caso del melanoma, el estudio del gen BRAF, gen que participa en la señalización celular y la multiplicación celular, ha demostrado mutaciones del gene y sus proteínas, alterando la proliferación celular dando como resultado la producción de neoplasias. El estudio de este gen, y otros acompañantes en las lesiones intraoculares permitirá colaborar en el desarrollo de nuevas terapias con el fin de preservar el órgano y su función.
Otra área de estudio es la proliferación vascular en neoplasias del mismo origen, en nuestro caso, epitelial, como el carcinoma epidermoide y el carcinoma basocelular, que tienen una conducta biológica diferente y por lo tanto, pronostico desigual. Tratamos de determinar el número de vasos neoformados en ambas neoplasias y relacionarlas con la proliferación de las células neoplásicas, la invasión a tejidos adyacentes y la probabilidad de causar metástasis
Finalmente, otro tema que aún esta poco estudiado, es los aspecto bioético del estudio de tejidos y células que fueron obtenidos en procedimientos con objetivo diagnóstico, como parte del tratamiento, y que en la actualidad, gracias al desarrollo de las nuevas técnicas de biología molecular, permiten el estudio de las alteraciones genéticas, mutaciones, traslocaciones, deleciones, etcétera, que se presentan el la células y participan en las reacciones tisulares reactivas, neoplásicas, apoptóticas; buscar respuestas a enfermedades muy poco frecuentes, que, gracias a las biopsias obtenidas, se puede recurrir a los archivos de los departamentos de patología y juntar un número significativo de casos para dar respuestas acerca de las alteraciones genéticas en este tipo de enfermedades, permitiendo desarrollar terapéuticas que ayudan a los pacientes a mejorar su calidad de vida, controlar sus enfermedades y evitar las complicaciones de este grupo de patologías. En colaboración con la maestra en bioética Edith Romero se estudian los aspecto bioéticos que permitan preservar la dignidad de los pacientes y su familia cuidando en todo momento la confidencialidad, vulnerabilidad y respeto en el estudio de estas muestras.